En el pasado, la ventana por excelencia a los mercados masivos fue la televisión. Hoy, la televisión sigue siendo importante para alcanzar las masas para muchos productos y marcas, pero los medios digitales están tomando mucha fuerza, en especial a partir del aumento del volumen de navegación provocado por los dispositivos móviles.
No se trata sólo de tener presencia en internet. Las plataformas a través de las cuales navegamos se están diversificando en tamaño, resolución y formas de interactuar con el usuario. De la misma manera, el contexto o medio ambiente desde el que el usuario accede a los contenidos que ofrecemos es cada vez más diverso. Esto ha llevado a que las empresas redefinan sus principales canales de relación con el cliente.
Un caso importante es el de Coca-Cola, que ha anunciado a los smartphones como su principal ventana al mercado. En el Coca-Cola Mobile Center for Excellence tienen muy clara la fórmula a seguir: 70% de los recursos se destinan a escalar tácticas ya probadas como los mensajes de texto y las páginas diseñadas para móviles, 20% está destinado a lo más novedoso disponible en el mercado, y 10% se destina a probar nuevas ideas.
El uso de tecnologías móviles tiene un efecto muy importante en la comunicación con los clientes: La personificación de la marca a través de crear algo cada vez más parecido a una comunicación uno-a-uno. Se trata de la intersección, cada vez más grande, de nuestros mundos físico y digital.
