jueves, 18 de agosto de 2011

"Supervivencia" en el Ambiente de Trabajo

El término "supervivencia" nunca debe utilizarse en el discurso en un ambiente de trabajo. Esta palabra detona en los interlocutores su "yo primitivo", ese ser irracional y completamente egoísta. Ya he visto el resultado de esto: El interlocutor no pudo comprender el resto del mensaje por quedarse enganchado en su "yo", pensando en su desempeño y resultados personales, cuando el discurso se refería al desempeño del área, los resultados del área y el trabajo en equipo.
Esto me hace pensar nuevamente la importancia de dedicarle el debido tiempo a los mensajes que se busca transmitir al equipo de trabajo. Existe mucha teoría al respecto de dar un discurso. Preparar el discurso efectivo y claro es cuestión de hacer la tarea. Un primer paso es establecer con claridad el objetivo del mensaje que se busca transmitir.

martes, 16 de agosto de 2011

El Juego del Trabajo

Cuando me acerco a un trabajador y quiero que me diga lo que está haciendo, suelo preguntarle "¿a qué estás jugando?". Realmente son sólo unos pocos los que responden "no estoy jugando, estoy trabajando"; la mayoría son capaces de sonreír y contestar pensando que su trabajo puede ser también un juego. Y ver el trabajo como un juego no es una mala idea: Ambos tienen objetivos, reglas, estrategias, y en muchos casos, equipos.
Resulta muy sencillo disfrutar de un juego, mas no todos son capaces de disfrutar su trabajo. En la medida que podamos darle a nuestro ambiente de trabajo esas características deseables provenientes del juego, podremos crear un ambiente más competitivo y más agradable para trabajar.

Estoy ansioso de leer el libro "El Juego del Trabajo", de Hugo Rubinfeld, que desarrolla aún más esta idea del Trabajo-Juego y presenta experiencias concretas de cómo ha podido aplicarla para mejorar la productividad.